De acuerdo con un estudio de la empresa Alxedo, la práctica de dejar en la habitación al menos dos botellas de agua de plástico, genera en un hotel de 500 habitaciones cerca 950 mil envases al año, y considera que está práctica pudiera cambiarse por jarras de agua.
Por noche, un hotel con una ocupación promedio del 65%, equivale a 15.2 kilogramos de basura y a un gasto mínimo de 2.5 millones de pesos.
Para los hoteles el suministro de agua potable en botellas de PET implica grandes cantidades de residuos plásticos, de los que menos del 25% se recicla. De igual forma involucra altos gastos y problemas operativos relacionados con el suministro de agua y el inventario y finalmente es más presión para reducir la huella ambiental.
En el último foro sobre el cambio climático entre autoridades de medio ambiente, turismo y la industria turística, efectuado en Quintana Roo; Vicente Ferreira, director de Sustentur, explicó que las mayores inversiones que realizan los hoteles están en disminuir el costo de energías a través de energías limpias.
“Es necesario que el sector privado vea que las tendencias y mercados están buscando a consumir diferente, lo que será un motivante para que hagan las caídas de otra manera”, explicó.
Aunque son importante las prácticas que ya se hacen en algunos centros para disminuir emisiones de dióxido de carbono (CO2), también son necesarias otras acciones como la restauración de dunas costeras.
Según Alxedo, un hotel paga anualmente en electricidad mínimo un millón de pesos. Para reducir este gasto, utilizan energía fotovoltaica o instalaciones de paneles solares que tienen una vida útil promedio de 30 años, y es posible recuperar su inversión en tan solo cuatro años.
