La Comisión Europea le impuso a Google una multa millonaria en 2017 a Google y ahora Estados Unidos podría hacer lo propio. El tema de fondo es uno ampliamente rebatido: ¿Google aprovecha de más su posición dominante en la publicidad digital? El Departamento de Justicia de EUA y otros ocho estados piensan que sí y han demandado al gigante de internet.
A decir de la demanda, el problema es que Google la hace de vendedor de anuncios y, a la vez, es también el mayor jugador en tecnología de publicidad en línea. Como tiene un rol importante en los dos ámbitos, tiene posibilidad de decidir a discreción los costos de la publicidad en internet.
Fuga de dinero
El que Google domine por completo le permite mantener cerca de 30 centavos de cada dólar que anunciantes deciden gastar en internet, según acusa el Departamento de Justicia en la demanda. A propósito, de cada 10 dólares que genera Google, ocho son precisamente de su negocio de venta de anuncios.
La demanda contra Google asegura que la empresa ha logrado efectivamente «neutralizar» toda competencia potencial que haya amenazado su posición como dominante, a través de una serie de adquisiciones. Como resultado, el mercado ha resultado perjudicado y creadores de sitios están ganando menos del que deberían y anunciantes están pagando más. El esquema ha resultado en que sitios cada vez tengan que optar por otras vías para generar ingresos, como por ejemplo los modelos de suscripciones o paywalls, asegura la demanda.
Este es el principio del nuevo caso de EUA contra Google y, como pasó en Europa, podrían pasar años de que se llegue a una resolución definitiva.
El año pasado Google ofreció por sí mismo dividir su negocio de publicidad, en un claro intento de evadir la demanda que lleva preparando el Departamento de Justicia desde hace bastante tiempo ya. El problema con la propuesta es que la división encargada de vender anuncios sería albergada en la empresa matriz, Alphabet. La propuesta, sabemos ahora, no terminó por convencer al Departamento Justicia de Estados Unidos.