California se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en limitar la venta de coches a gasolina.
La medida ha sido aprobada este jueves por la Junta de Recursos del del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés), el organismo estatal a cargo de combatir la contaminación ambiental.
Y establece que a partir de 2035 todos los coches nuevos que se vendan tendrán que ser eléctricos o modelos híbridos.
El objetivo de la medida es reducir de forma drástica las emisiones de dióxido de carbono en las próximas dos décadas y quienes la impulsaron ya hablan de que supondrá toda una revolución de la industria automotriz del país.
Y es que California es un gran mercado para el sector, con 29 millones de vehículos registrados.