Un turista de origen polaco se subió a la pirámide de El Castillo de Chichén Itzá, a pesar de que está prohibido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Su comportamiento provocó el enojo de otros visitantes, quienes lo golpearon al descender.
El extranjero subió hasta lo más alto del edificio prehispánico, pero a los pocos segundos fue alcanzado por los custodios del INAH, quienes lo invitaron a bajar y se lo entregaron a la Policía Municipal de Tinum.
Sin embargo, mientras descendía por las escalinatas de El Castillo recibió reclamos e insultos de los otros visitantes, quienes grabaron con sus teléfonos celulares la falta administrativa que realizó.
Y al llegar al suelo, una persona lo golpeó con el puño cerrado, por lo que los custodios los separaron y se llevaron al polaco. Habían avanzado algunos metros cuando otro turista lo agredió con un palo largo en la cabeza.
El visitante, identificado como Pawel Tomasz, tuvo que ser resguardado por elementos de la Guardia Nacional para evitar que lo agredieran de nuevo, y posteriormente fue detenido por la Policía de Tinum.