Editorial Serendipia
Por Irma Ribbon
Bien dicen que “en política, lo que parece, es”. Y el hecho de que la primera morenista del estado, Mara Lezama, se haya tomado fotos por separado con presidentes municipales como Diego Castañón de Tulum, Juanita Alonzo de Cozumel, Atenea Gómez de Isla Mujeres y Ana Patricia Peralta de Benito Juárez, son señales muy claras de hacia dónde va la flecha.
Sin embargo, en el caso concreto de Tulum, desde el lamentable fallecimiento del presidente municipal Marciano Dzul y la posterior toma de protesta de quien fuera el suplente y hoy alcalde -con todas las de la ley- Diego Castañón, hay quienes pretenden agitar las aguas y enturbiar el clima político en este municipio, con el objeto de “arrancar adeptos” a su favor.
Tulum es hoy el municipio con mayor potencial, el que dibuja la mayor prosperidad a corto plazo, gracias a la atención e inigualables deferencias que le han dado el gobierno federal y el estatal con obras como el Aeropuerto (a inaugurarse en los próximos días), como el parque Jaguar, y por supuesto el Tren Maya, así como la promoción turística de sus bellezas naturales y sitio arqueológico.
Esto es lo que ha despertado el voraz apetito de una verdadera jauría de lobos encabezada, dicen, por el secretario general del Ayuntamiento, Jorge Portilla Manica, quien no ha quitado el dedo del renglón y merodea la zona para atacar si la situación se lo permite, si hay un menor descuido.
Eso lo sabe bien la gobernadora Mara Lezama y por ello marca la línea y da una clara señal que, para algunos es un manotazo en la mesa, mientras que otros optan –o han pretendido- hacer oídos sordos y “grillar” en busca de la tan anhelada candidatura de la alianza encabezada por Morena a la presidencia de Tulum.
A la toma de protesta de quien fuera el tesorero de este municipio, Diego Castañón, en marzo de este año, no eran pocos los que pronosticaban y hasta apostaban por un monumental fracaso, producto de –argumentaban- la inexperiencia política del nuero presidente municipal.
Sin embargo, la labor de Castañón ha sido considerada como óptima y disciplinada, al seguir los lineamientos trazados, lo que le ha funcionado para ser tomado en cuenta para su reelección (los alcaldes suplentes también son reelectos) por el más alto mando del morenismo en la entidad: La gobernadora Mara Lezama.
Cierto es que hoy se señala que “nada está dicho, que la selección del candidato corresponde a la población, que éste debe surgir a través de una encuesta…” Sin embargo el visible apoyo de la gobernadora siempre resulta importante, incluso definitivo y definitorio.
La mandataria está consciente de la importancia de mantener el municipio de Tulum a favor de la causa guinda, de la Cuarta Transformación, por lo que requiere de un aspirante leal, disciplinado, trabajador y talentoso.
Y considera que la mejor opción para Tulum es Diego Castañón.