Cancún
El caos vehicular que produce atascos en el Caribe mexicano por la obra vial en el Bulevar Colosio ya no solo afecta a los turistas que aterrizan en el aeropuerto de Cancún o a los empleados que trabajan en la zona hotelera, sino también a gran parte de la economía del estado de Quintana Roo porque se trata de la avenida más transitada junto a Kukulcán.
Los restaurantes, los tours, los parques y el comercio en general poco a poco sienten que su actividad se limita fuertemente por el embotellamiento que será mayor cuando finalice el receso escolar a finales de agosto.
“Ir de Cancún a Tulum se tarda normalmente una hora. Ahora se puede tardar hasta cuatro. Además, hay que ir en coche porque el transporte público no compensa. Los parques de Xcaret, por ejemplo, están fuera de Cancún y no hay alternativa. Hay que atravesar el bulevar para llegar”.
“Los colegios comienzan a finales de agosto. El tráfico será mucho peor. No se puede programar un tour a las 9 de la mañana y decirle al pasajero que lo buscas a las 5. Es una locura. La obra es necesaria, pero impresiona la falta de planificación”, agrega.
En un monitoreo de la vialidad en las rutas secundarias que conectan la avenida Huayacán con el bulevar Colosio, resultó que cinco de las seis vías alternas tuvieron un incremento de vialidad que varía aproximadamente entre el 20 al 85 por ciento, pues pasó de 4 a 28 vehículos por minuto
Pese al aumento en el uso de las rutas secundarias, el tráfico aún no alcanza un equilibrio que distribuya el volumen vehicular de la avenida Colosio en cada una de las otras arterias viales, por lo que las filas de autos pueden extenderse a lo largo de varios kilómetros.
La obra, que durará 18 meses, se realiza sin descanso de día y de noche. “Definitivamente es un problema grave porque es el bulevar más importante del estado de Quintana Roo. Es muy transitado. Hay retrasos al aeropuerto, las filas de carros se complican. Sin embargo, la obra es necesaria y urgente porque no se había hecho antes. Hay que lograr el sacrificio de unos y otros. Si la gente no coopera, esto no podrá salir adelante. Todos debemos cooperar para alcanzar el objetivo general”, reflexiona un operador de viajes que padece la situación a diario.
Por otro lado, la presencialidad en el trabajo volvió muy pronto cuando se redujo el contagio por COVID. Es decir, la opción de teletrabajar se ha minimizado y eso también recarga el tráfico.
“Colosio es la médula espinal de Cancún. No hay caminos alternativos. La obra se tuvo que haber hecho por tramos. El gobierno se ha tirado un tiro en los pies justo en verano y cuando más turistas vienen al destino. No se entiende”, lamenta otra fuente.